
Incorporar los cereales, tomar leche materna hasta los 3 años, el famoso baby led weaning, dirigir y organizar las horas de comida, ofrecer los cubiertos cuanto antes, utilizar el mayor tiempo posible, el biberón. Las vacunas reglamentarias, no vacunarles, hablar en idioma sencillo o “idioma bebé”, mantener una forma de comunicación adulta con los pequeños desde el principio. Respetar el sueño, que duerman con los padres, que duerman en su cuna, la alimentación a demanda, el colecho. ¡QUE JALEO! ¿Cuándo quitar chupete o cuándo no? Descúbrelo con nosotros
¿Qué opciones tenemos cuando quitamos el chupete?
Cuantas opciones y contradicciones. Hoy algo es bueno, mañana malo y pasado es malísimo. Hoy hacemos lo adecuado y mañana llega una nueva moda que se impone firmemente, que corrige nuestras pautas de actuación con los niños.
Como pasa en otras muchísimas circunstancias, como padres, podemos escuchar 1000 y un motivo por lo que algo es supernecesario para nuestros hijos y terriblemente perjudicial al mismo tiempo o poco tiempo después. Uno de los ejemplos más claros es el del taca-taca.
En la década de los 90, uno de los artilugios más utilizados era el conocido andador, comúnmente llamado taca-taca. Hoy en día, los pediatras convergen en que es un instrumento poco menos que de tortura. Se desaconseja su uso al punto que hay países como Canadá que prohíben su publicidad en televisión.
La mayoría coinciden en que el andador impide que el niño explore correctamente su entorno al no permitir que este vea sus pies o su alrededor con naturalidad. Es por ello que no son capaces de elaborar una idea espacial justa o reconocer los límites de su cuerpo. Por otro lado, el bebé es incapaz de desarrollar su movilidad de manera correcta, ya que este utensilio favorece malas posturas como ir en puntillas, posición inadecuada para el desarrollo muscular de piernas y columna vertebral.
¿Qué dicen los expertos sobre cuando quitar el chupete es importante?
Hoy en día, el elemento que genera más controversia es el chupete. Este cotidiano objeto contiene un parte de goma que se les da a los niños y niñas para que succionen con la intención de calmarles, con el propósito de que estos dejen de llorar o que después de un largo periodo de llanto consigan conciliar el sueño. Según estudios recientes, su uso se remonta a las edades prehistóricas, ¡al Neolítico!, donde ya entonces las mujeres daban a sus pequeños, herramientas para chupar.
El chupete actual ha evolucionado desde un simple trozo de tela mojado, un pedazo de paño humedecido a lo que conocemos hoy como un ergonómico utensilio que simula a la perfección el pezón humano, recambiable e incluso amigo del medio ambiente. No obstante, tras su invención, numerosas han sido también sus críticas, llegando algunos a afirmar que causaba deformidades bucales o que era uno de los principales causantes de la tartamudez y otras deficiencias relacionadas con el desarrollo lingüístico.
Ventajas y desventajas de quitar el chupete
Este artículo no se escribe con la intención de convencer a nadie. Como debería pasar con la mayoría de los enigmas a los que los padres se han de enfrentar, tú y solo tú debes considerar que es lo mejor para tu bebé. Tú decides si darle o no un chupete y cómo y cuándo retirárselo. Este texto contendrá las ventajas y desventajas más comentadas sobre su uso.
Entre las ventajas destacan:
- Calma y satisfacción de los bebés
- Alivio en etapas molestas como la salida de dientes
- Distracción temporal frente a momentos difíciles: inyecciones, análisis de sangre…
- Conciliación del sueño y mantención del mismo durante un tiempo prolongado
- Objeto de sustitución de otras manías más difíciles de suprimir como lo es chuparse el dedo.
No obstante, como desventajas debemos aludir:
- Dependencia intensa a este utensilio.
- Problemas dentales y auditivas (otitis) por uso prolongado
- Alteración del amamantamiento si es que el bebe es lactante.
Poner punto y final al chupete
Tanto si elegimos que nuestro peque va a llevar chupete como si no, estamos haciendo lo correcto. Pero una vez que se lo pones, hay que ser realista antes o después se lo tendremos que quitar. Lamentablemente, el chupete no se encuentra en la lista de complementos predilectos del adolescente de 16 años, mucho antes se lo habremos tenido que retirar. Si bien muchos niños dejan el chupete por iniciativa propia en torno a los 2-3 años, otros muchos necesitan ayuda para abandonar este hábito que queramos o no hemos de admitir que nosotros les hemos generado.
A continuación contamos con las experiencias de padres y madres sobre esta noble labor, la retirada del chupete. Las preguntas que les enunciamos fueron ¿Qué opinas de chupete? ¿Cómo fue la retirada del chupete para tu hija/o? Además de sus testimonios, finalmente pondremos ejemplos y momentos clave para hacerlo.
Participantes: 5 padres, 3 mamás, 2 papás.
Lucas: Papá de un niño de 3 años que hasta hace poco vivía para su chupete “Lela”
Lucas: Yo era partidario de no utilizar chupete, lo veía una soberana tontería ¿para que darle algo que luego le íbamos a quitar? Pero mi pensamiento cambió las primeras veces que escuché a Lucas Junior llorar, yo le dije a su madre o el chupete o el divorcio. ¡Qué manera desconsolada de llorar! ¡Bendito chupete! Lela que es como llama al chupete fue su primera palabra asique imagínate…. Probamos de todo para quitarle a Lela pero era como un castigo para él.
Hablamos con su profesora de escuela infantil y nos dijo que empezaba a ser un problema porque no se relacionaba con los demás, solo estaba con su chupete asique nada al final de una. Un día de mucho frio hará unas 3 semanas dijimos que Lela iba a tener frio y que había que hacerle una casita y guardarla ahí para siempre ¡increíble pero cierto, mano de santo! A veces pregunta por “Lela” pero de forma calmada y si le contamos la historia es casi instantáneo, se relaja y sigue con lo suyo.
Sara: Mamá de gemelas. En la actualidad tienen 5 años y hace 2 años que abandonaros sus chupetes
Sara: Nos costó. Mucho, Todo. Eran dos asique sus primeros años han sido un sin parar de llorar, de reír, de disfrutar y de crecer pero todo por dos y muy intenso. El chupete fue nuestra salvación al principio, sobre todo por los cólicos. Después, sinceramente el chupete ha sido un problema por partida doble. Finalmente recurrimos a la escuela, en el último curso les contaron que los chupetes debían irse con el elfo de la navidad para poder pedir “regalos de mayor” y la verdad que las dos tranquilamente dieron su colección de chupetes y nunca más los han pedido.
María: mama de una niña de 4 años que aún utiliza su chupete, pero solo para dormir (un logro no menos importante)
María: ¿El chupete? No me parece algo muy bueno, de haberlo sabido nunca se lo hubiera puesto. Casi que la obligué a usarlo porque es de los regalos que más te hacen: amigas, familiares y demás y queda muy mono cuando son pequeños, pero realmente ella no lo cogía bien. A base de intentarlo lo cogió y luego no había forma de que lo dejase. No puedo decir que haya pasado la etapa chupete, pero por lo menos ahora solo lo usa de noche.
Lucía: mami de un niño de 2 años que nunca sintió un gran interés por los chupetes
Lucía: Yo quería que los utilizara, me parece fundamental, sobre todo con los dientes y para conciliar el sueño, tengo una verdadera colección de chupetes, pero nunca fue muy fan de ellos. Cuando lloraba solíamos acariciarle el pelo y no sé cómo, pero empezó a autorregularse así. Para dormirle, por ejemplo, le haces cosquillitas y cae, así que realmente no hemos utilizado apenas el chupete para lo que es.
Adán: Papá de una niña que dejó hace 3 meses aproximadamente, dejo el chupete.
Adán: No doy por superada la batalla chupete, para mí es muy importante en un momento puntual para los niños, pero luego es un poco castigo para los padres. Solo hace pocos meses que no lo “usa” a veces se lo damos para dormir o le dejamos que lo coja sin metérselo a la boca, es como un talismán para ella, no sé. Creo sinceramente que aún nos queda momentos de chantaje por su parte y lloros, muchos lloros, en los que tengamos que recurrir a él. Se enamoró del chupete cuando le empezaron a salir los dientes y desde entonces no ha habido manera de quitárselo completamente, imagino que no lo llevara cuando cumpla 18.
¿Qué hacer cuándo hay que quitar el chupete?
Retirar el chupete es complicado. Al final el niño se ha acostumbrado a un elemento externo que le calma, le apacigua o le sirve para conciliar el sueño, algunas de las pautas que proponemos son:
– Hablar con la escuela o colegio. Pedir ayuda a profesionales en la materia es fundamental para llevar a cabo una intervención efectiva. El profesor o profesora de nuestros hijos habrá vivido esta situación una y mil veces, escuchar al profesional y atenerse a las pautas que nos digan nos hará llevar una propuesta coherente en los dos ambientes importantes del niño escuela-hogar.
– Ubicar la retirada con momentos especiales. El día de los enamorados, el cambio de estación, la llegada de las navidades… son momentos específicos del año que podemos determinar como punto final para el uso del chupete. Podemos configurar una historia sólida para que los niños por motu propio decida que es el momento de dejar de utilizar el chupete: dar el chupete para recibir otros regalos de navidad, decirles que el chupete no puede estar más con ellos porque hace mucho frío o mucho calor, regalar el chupete a un pariente en el día de los enamorados, son algunos ejemplos.
– Proponer su uso en momentos principales. Si la retirada supone una verdadera tragedia, es mejor aproximarse poco a poco a este momento. En este sentido podemos ofrecer el empleo del chupete en momentos puntuales como: en la siesta, cuando el niño está malito o enfadado.
Sin duda, para una retirada exitosa hay que planificar el momento, anticiparlo con el lenguaje adecuado para que el niño lo pueda entender y por supuesto ser firmes con las decisiones tomadas y acordadas con el niño. Como ocurre con otro tipo de aprendizajes, si se cede a chantajes o se da el chupete en momentos no pactados, es posible que se produzca una regresión en el proceso de retirada.
¡ÁNIMO PAPIS!