Expliquemos que es la Atención temprana. Como bien sabemos, cada niño es único e irrepetible, es totalmente normal que este desarrolle capacidades y habilidades cuando se sienta preparado y ese tiempo no coincida precisamente con el de su primo, el vecino o sus compañeros de clase. Sin embargo, existen los llamados hitos de desarrollo que van a marcar los momentos específicos para que el niño o la niña cumpla los distintos objetivos: motrices, lingüísticos, afectivos, gestuales… que se espera de él o ella.

No está de más reparar en esta tabla de logros para ver si nuestros niños se encuentran dentro del marco de lo habitual y pedir ayuda si el desfase con dicha tabla es llamativo. ¿Qué pasa cuando un niño no alcanza dichos objetivos? Si tecleamos con nuestros ordenadores aparecerán todo tipo de enunciados: Atención temprana, logopeda, pediatra, psicólogo, terapeuta, ¿a quién nos dirigimos cuando detectamos un problema de desarrollo en nuestro hijo o hija?
La atención temprana
¿Qué se entiende por atención temprana? En el siguiente artículo desarrollaremos las competencias y los objetivos de la atención temprana, los niveles de prevención y además destacaremos los profesionales que nos podemos encontrar en el camino hacia el desarrollo holístico y potencial de nuestros pequeños.
Pero definamos primeramente el concepto, a pesar de lo que muchos suponen, la atención temprana es un conglomerado de soportes, que van a permitir que los más pequeños puedan alcanzar sus cotas más altas de desarrollo. Podemos definir la atención temprana como el conjunto de actividades, y sobre todo servicios, destinados a apoyar el desarrollo y bienestar de niños, los cuales han de ser menores de 6 años. El objetivo de la atención temprana es la de prevenir o detectar y trabajar las posibles dificultades de desarrollo.
Objetivos de la atención temprana
A pesar de que muchos creen que la atención temprana son programas de actividades dirigidas a los niños que presentan alguna desviación dentro del marco de los hitos regulares desarrollo, cabe destacar que en la atención temprana se trabaja a en distintos niveles y sectores, no siendo el niño el único que se beneficia de sus funciones.
Como vemos, la atención temprana está destinada, también, al desarrollo y al fortalecimiento de la familia y el entorno social, ya que todos deberíamos estar prevenidos de las principales y más usuales dificultades de los niños menores de 6 años y reconocer que un diagnóstico y trabajo precoz, mejorará de manera sustancial el desarrollo futuro del niño o niña.
Aparte de este objetivo, es decir, el de advertir y acompañar a las familias en la labor de dotar a sus hijos y a la sociedad de recursos que les posibiliten un desarrollo infantil óptimo, destacamos otros objetivos que persigue la atención temprana, entre ellos están:
- Apoyar el desarrollo integral del niño, incluyendo áreas como la cognición, el lenguaje, la motricidad, las habilidades sociales y emocionales y la salud.
- Fomentar un entorno favorable para el desarrollo del niño, proporcionando información y recursos a los padres y otros cuidadores primarios secundarios.
- Promover la participación activa de la sociedad, y por supuesto, los padres y cuidadores en programas de ayuda a los niños.
- Colaborar con otros profesionales y servicios relevantes para garantizar un enfoque equilibrado, completo, integrado en el apoyo al niño y su familia.
- Mejorar el acceso y el cauce de información entre las familias y otros servicios con los recursos adecuados para el desarrollo del niño.
- Minimizar la aparición de problemas de aprendizaje o de comportamiento a largo plazo.
Niveles de prevención
Entre las muchas variables que existen en la atención temprana, lo fundamental es conocer los niveles de prevención que existen. Nos encontramos con 3: prevención primaria, prevención secundaria y terciaria.
La prevención primaria en términos de salud corresponde a las actuaciones que se desarrollan para promover el bienestar de los niños y sus familias, en el caso de la atención primaria hablaríamos de todas las acciones en vista a prevenir las múltiples condiciones que posibilitan y potencian la aparición de problemas en el desarrollo del niño. A la atención temprana, en este nivel, le corresponde identificar y señalar las distintas situaciones o aquellas circunstancias que protegen el desarrollo del niño y lo favorecen.
En cuanto a la prevención secundaria, hablamos de la detección precoz de todo tipo de desviaciones, trastornos o enfermedades. En este sentido, la atención primaria trata de diagnosticar de manera precisa y precoz los distintos trastornos en el desarrollo y las múltiples situaciones de riesgo que lo posibilitan.
Finalmente, la prevención terciaria hace referencia a la actuación dirigida a paliar la enfermedad, desviación o trastorno ya diagnosticado. La prevención terciaria en Atención Temprana agrupa todas las actividades dirigidas hacia el niño y su entorno con el objetivo de mejorar las condiciones de su desarrollo. Se dirige como vemos: al niño, a su familia y a su entorno y pretenden que este supere sus trastornos.
La atención temprana y los profesionales involucrados
Como bien sabemos, son muchos las dificultades que el niño puede experimentar en sus primeros 6 años de vida, y es, por tanto, que los profesionales y servicios que puede proporcionar la atención temprana son muy variados, ¿son los pediatras, médicos, terapeutas y psicólogos parte de la atención temprana? La respuesta es sí.
Los sectores que pueden proporcionar ayuda a los niños se estructuran de acuerdo a las necesidades que estos presenten y las dificultades que los padres y cuidadores han ido observando, por tanto, entre los profesionales involucrados en los programas y servicios de atención temprana destacan:
- Pediatras
- Terapeutas ocupacionales y físicos
- Logopedas
- Psicólogos clínicos
- Trabajadores sociales
- Educadores infantiles y maestros
- Programas gubernamentales de atención temprana
- Agencias comunitarias y organizaciones sin fines de lucro.
Es importante reparar en las necesidades de los niños y acudir a centros o hablar con personas que nos deriven a los servicios y profesionales de atención temprana adecuados. A su vez, se hace imprescindible que estos doten a los padres y cuidadores de información adecuada para poder trabajar de forma cercana y semejante, garantizando un enfoque integral y coordinado en el apoyo al desarrollo del niño.